SANTO DOMINGO. "Quiero amarte hoy o si no mañana...", así arrancó Luis Fonsi su concierto de inauguración de Sambil. Las muchachas gritaron, alzaron las manos, y el boricua con esa cara de muchacho noble se echó al público en el bolsillo.
Es verdad que ha pasado el tiempo y la madurez de Fonsi es mayor y más compacto su show con una banda de eficientes músicos. Luego interpretó "Tu amor"; " Aunque estés con él" y esa canción llena de poesía que se titula "Llueve por dentro" (con imágenes de una lluvia impertinente en la pantalla led). Llegó entonces el momento de felicitar a la familia Cohén y agradecerles.
"Esta canción la grabé hace 15 años: Imagíname sin ti", la gente la coreó y aplaudió con entusiasmo. Después dijo "Yo te propongo la noche,/ yo te propongo la luna", que las mujeres corearon tomadas de la mano, entre ellas Luz García, Sarah Pepén, Marcelle Pagán, Ynmaculada Cruz Hierro, entre muchas otras. "Gritar", la más nueva de sus canciones le siguió en el orden, que continuó "Es que me gustas tú", y en escena bailarines todo el tiempo, apenas dos parejas de baile, como maquinarias de una relojería que se completaba con las imágenes de la pantalla.
Repitió "Imagíname sin ti", en tiempo de balada; sucedieron imágenes de un amanecer en la pantalla led, y cantó y la gente coreó "Quién te dijo eso", uno de sus temas más conocidas. Ya hacia el final "Aquí estoy yo"; "Todo se va, todo termina"; "Respira", en ovación y falsa despedida. Oscuro, y el bis con "No me doy por vencido" y "Claridad", movida, toda baile y ese coro que uno repite todavía: "que vuelva su esclavitud".
Mientras, Wladimir Lendof estaba casi tan eufórico como los dueños: había logrado un trabajo encomiable. ¡Felicidades Sambil!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario