
Se trata de una manzana ubicada en la avenida Irving con Cooper en Brooklyn, donde existen diferentes establecimientos comerciales, incluyendo varios dominicanos, y donde funcionó la compañía química Wolff Alport, desde el 1920 hasta el 1954, la cual procesaba minerales y botaba los desechos radioactivos por los desagües, se pudo precisar.
Los quisqueyanos, que no quisieron ser fotografiados, y que trabajan en la misma área se expresaron de la siguiente manera: “Rafael Collado “no me preocupa, porque yo no sé exactamente qué tan grande es el peligro; Yocasta Martínez “he oído que no es peligroso”; Silvio Hernández “tal vez sea un problema, pero se tienes más posibilidades de ser golpeado por un vehículo; Alberto Rodríguez “tengo varios años y no he sentido nada”.
Mientras que Pedro Álvarez, un empleado de 49 años de edad y quien es empleado de un taller de mecánica, expresó “me duelen los huesos, he ido al médico tres veces los últimos dos años con dolor de huesos y de cabeza y me dan diclofenac”, relató.
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