
Los manifestantes colocaron un colchón frente a la recepción del cabildo y junto a esposas e hijos se acostaron. William Guerrero, vocero del grupo, recordó que el 23 de diciembre del 2013, tras dos días de mantenerse en protesta, se retiraron bajo la promesa de que en dos meses serían reconstruidas las casas.
Dijo que en el 2012, el alcalde Gilberto Serulle y la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) destruyeron sus casas para usar el espacio en la colocación de tuberías bajo la promesa de pagar el alquiler hasta tanto sean terminadas las viviendas.
“Hasta ahora solo hemos recibido mentiras”, afirmó. (Elcaribe.com.do)
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