Tal y como publica el periódico italiano La Repubblica, el cura será padre en marzo, y tras ello, se irá a vivir de inmediato junto con su novia, con quien contraerá matrimonio en pocas semanas.
"Luego de una larga y seria meditación, rezos, confidencias y debate con mis superiores he tomado la decisión, porque todavía en la Iglesia no está aceptada la posibilidad de desarrollar el ministerio sacerdotal y al mismo tiempo llevar adelante una familia", confesó don Claudio desde el altar.
El obispo de la zona, Giuseppe Cavallotto, aplaudió en un comunicado las palabras del sacerdote y le agradeció su decisión "sufrida, madurada y acordada".
"Estamos agradecidos por el servicio de don Claudio durante estos años, y también estamos seguros de que todo el mundo entenderá su decisión pese a la sorpresa inicial", concluyó Cavallotto.
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