
Es el Estado quien permite que ese tipo de personas, con dinero, sin arraigos morales penetren en la sociedad, se consideren dueños del país, de parar tránsito y hasta de erigirse estatuas.
Son personas que van entrando poco a poco, van asumiendo conductas el Estado termina aceptándolo, y eso va endiosando al ser humano hasta el extremo que cuando alguien dijo que el señor Blas tenía una estatua frente a un local , yo dije “eso pasa cuando el Estado es tan permisivo”. Texto completo
No hay comentarios:
Publicar un comentario