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4.19.2013

Viven una pesadilla en Texas; van 35 muertos (Video, Fotos)

 WEST, TEXAS. - Al menos 35 personas murieron en la explosión del pasado miércoles en una planta de la fertilizantes en Texas, reportó el alcalde de West, Tommy Muska en entrevista para USA Today


En esta primera cifra también el alcalde incluyó a cinco bomberos voluntarios de la ciudad, cuatro rescatistas y un bombero de Dallas que no se encontraba en servicio pero brindó su ayuda tras el estallido de anoche que produjo un incendio en la fábrica de fertilizantes. 

Además de dos voluntarios cuya muerte se presume. La mortal explosión en una planta de fertilizantes en Texas es un "verdadero escenario de pesadilla", dijo el jueves el gobernador de ese estado Rick Perry. 

Los rescatistas buscaban el jueves sobrevivientes de la gigantesca explosión en un pequeño poblado de Texas que dejó 35 muertos. 

La explosión en el centro de West, sacudió la tierra con la fuerza de un pequeño sismo y se pudo escuchar a decenas de kilómetros. 

Generó llamaradas enormes que ascendieron en el cielo nocturno y arrojó brasas ardientes y escombros sobre los aterrorizados residentes. 

"Aún están extrayendo heridos y evacuando gente de sus casas", dijo William Patrick Swanton, sargento de la policía de Waco, el jueves en la madrugada.
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Entre los muertos figura al parecer un equipo de bomberos voluntarios de entre tres y cinco integrantes y un policía que acudieron a la planta West Fertilizer Co. en respuesta a un aviso de fuego poco antes de la explosión. 

Una tormenta eléctrica se extendía por la zona mientras el jueves por la mañana seguían buscando a los desaparecidos.

La explosión ocurrida hacia las 8 de la noche demolió una zona de cuatro cuadras en torno a la planta, que según el concejal Al Vanek quedó "totalmente diezmada". 

Fueron destruidas de 50 a 75 casas, un complejo de apartamentos con unas 50 unidades que un policía estatal dijo quedó convertido en un "esqueleto", una escuela secundaria y la residencia de ancianos West Rest Haven, de donde fueron evacuados 133 pacientes, algunos de ellos en silla de ruedas.

En las horas que siguieron a la explosión, los habitantes deambulaban por las calles oscuras y ventosas en busca de refugio.

Entre ellas estaba Julie Zahirniako, quien dijo que ella y su hijo, Anthony, habían estado jugando en un campo de recreo escolar cerca de la planta cuando se produjo el estallido. 
Zona calcinada en Texas

Su hijo se elevó 1,2 metros (cuatro pies) y se rompió las costillas. Ella vio gente que salía corriendo de la residencia de ancianos y el techo de la escuela elevándose hacia el cielo.

"El fuego estaba tan alto", señaló. "El ruido era fuertísimo. La tierra y todo se sacudía". (Efe, Ap, New Top Stories)

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