Es vergonsozo y hasta "raya" en lo asqueante ver como colegas cronistas y pseudos comunicadores, de manera hambrienta y con gula, avasallan y acorralan a la persona que sirve la picadera y/o la bebidas en los encuentros de prensa...
Es una escena deprimente ver como colegas, si es que merecen ser homólogos de periodistas que nos respetamos, van "como aveja al panal", tras un bollito de yuca o un vaso de refresco y le entran "como a la conga" a la pobre muchacha que lleva el servicio, que en ocasiones hasta le voltean la bandeja..
Que "la clase no se suicida", reza una frase popular, pero con actitud como esta no digo suicidarla, ante esta escena de mal gusto uno siente verguenza ajena y quiere como que se lo trague la tierra.
No es por nada malo, como dice un merengue de Kinito Méndez, pero estos colegas asumen un comportamiento de una hambruna crónica en los huesos y tal parece o que estaban presos o que le dieron la de alta ese mismo día.
De por Diosssss... Y que hambre e'... eh?..
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