La Gran Manzana es una presa tentadora para los ratones, que la invaden y amenazan con ganar la batalla en las calles de la ciudad. Según refieren los medios estadounidenses, las quejas de los ciudadanos sobre los roedores en el número gratuito dispuesto para ese fin pasaron de 22.300 en 2012 a 24.586 un año más tarde.
"Los ratones son un insulto diario a los neoyorquinos, tanto si caminan sobre las veredas como si invaden las casas mientras los niños duermen, o cuando se esconden en los restaurantes", comentó Scott Stringer, uno de los funcionarios municipales.
Una auditoría llevada a cabo por el municipio neoyorquino reveló que el Departamento de Sanidad e Higiene no está gestionando de la manera apropiada el programa de control de roedores.
El informe sostiene que los inspectores no siempre siguen los protocolos y en al menos 160 casos no se realizó ninguna inspección en el lugar. "Sin una respuesta vigilante y rápida de Nueva York ante las quejas de los ciudadanos, el problema no se resolverá y se volverá recurrente", agregó Stringer.
En el 24 por ciento de los casos examinados, la agencia no efectuó controles después de las quejas y en algunos casos las acciones fueron interrumpidas en forma prematura y nunca completadas.
Stringer también refirió que el departamento a cargo omitió notificar a algunos propietarios sobre las órdenes de la ciudad para eliminar a los roedores, lo que aumenta el riesgo de proliferación de ratas y la difusión de infecciones en los diferentes barrios. (Ver mas clic aqui)
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