EFE /
Berlín (Alemania).- Andreas Lubitz, el copiloto que presuntamente estrelló de forma deliberada el avión de Germanwings, tenía una baja médica por enfermedad vigente para el día de la catástrofe, que había roto y ocultado a la empresa, informó este viernes la Fiscalía de Düsseldorf (oeste de Alemania).
Fuentes de la Fiscalía negaron, en cambio, que en los registros realizados en su domicilio se hubiera encontrado una carta de despedida "ni indicios que apunten a un trasfondo político o religioso" para su proceder.
Sí se encontraron, según un comunicado emitido este viernes por ese departamento, documentos que demuestran que estaba en tratamiento médico.
El hecho de que entre los documentos encontrados hubiera "bajas médicas rotas, actuales e incluso vigentes para el día de los hechos" indica que el afectado "ocultó a su empleador y a su entorno profesional" su enfermedad.
La Fiscalía alemana salió asimismo al paso en ese comunicado de las informaciones, difundidas en medios británicos, según las cuales en los registros realizados ayer en la casa de sus padres, en la localidad de Montabaur, o en su apartamento de Düsseldorf, se hubiera encontrado una carta de despedida.
En el mismo texto se hace hincapié en que el análisis del material incautado puede llevar aún días y que, en cuanto haya resultados, se informará debidamente tanto a la opinión pública como a los afectados y a las autoridades francesas que dirigen la investigación.
Hasta ahora, se sabía que el copiloto de Germanwings, Andreas Lubitz, había interrumpido durante unos meses, en 2009, su formación y se había especulado sobre una posible depresión.
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