SAN FRANCISCO. Apple optó ayer por un lanzamiento discreto para su reloj inteligente de pulsera Apple Watch, que se vendió sólo en unas cuantas boutiques lujosas de todo el mundo, pero no en las tiendas del gigante tecnológico, como es tradicional.
La estrategia de poner el reloj a la venta en tiendas de moda selectas en Los Ángeles, Londres, Tokio y París, además de en la web, eliminó el frenesí y las largas colas frente a las tiendas de Apple que caracterizan cada uno de los lanzamientos de nuevos productos de la empresa.
El contraste fue evidente ayer en la tienda de Apple en Palo Alto, en la ciudad de San Francisco (California), un lugar emblemático, al haber sido la residencia del fallecido fundador de Apple, Steve Jobs, y la tienda que con frecuencia visita el actual consejero delegado de la empresa, Tim Cook.
Poco antes de la apertura a las 10.00 hora local (14.00 GMT), tan sólo media docena de personas esperaban a que la tienda abriera sus puertas, y sólo un par de estudiantes de márketing de la vecina localidad de San José aseguraron estar esperando para probar el reloj. (Continuar leyendo)
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