Tras un día de playa es imposible no volver lleno de arena, algo que también sufren los teléfonos móviles. Cuando esto ocurre es recomendable extraer la batería del dispositivo y agitarlo, con cuidado y en varias direcciones, para ayudar a que salgan los granos de arena.
También es útil el uso de una aspiradora con un accesorio pequeño y estrecho, o el empleo de un spray de aire comprimido para poder llegar a cualquier recoveco.
Pero en ningún caso hay que frotar el móvil con la mano o un trapo para quitar la arena porque podría rayar la pantalla o los acabados del dispositivo.
En cambio si el accidente es con el agua hay que actuar con más rapidez. Lo mejor será sacar la batería y la tarjeta SIM del dispositivo, secar el móvil con cuidado por todos los rincones, y esperar. (Continuar leyendo...)
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